domingo, 7 de marzo de 2010

De la Tierra a la Luna (gracias Julio)

Sábado y, como siempre, cumpleaños. Esta vez por tres: Mauri, Robert y Astuni. Lugar: Quila-quina. El jueves le digo a Broitman "¿vamos en bicicleta?". El se ríe y responde "¿tenés idea de lo que estás hablando? Porque si no tenés idea, no vamos". Me quedo serio y me limito a decir: "¿no leiste el blog?, no tengo alternativa, hermano".
Nos encontramos a las 12:15 en el callejón Gingins y la ruta. Lo primero que le llama la atención a Broitman es mi vestimenta. La Mosca me prestó todo el equipamento, con el detalle que es indumentaria de invierno: calzas largas, remera manga larga. Y a esa hora hacia un calor... "es lo único que tengo, Esteban, me la banco", le digo y empezamos a pedalear. Bajada de los andes, cruzar el pueblo, ruta. Hasta Catritre el paisaje se nos va hablando de ciertos proyectos, tan ambiciosos como secretos (por ahora). La trepada hasta la entrada a la ruta de Quila-Quina es un abreboca de lo que me espera. Pero voy bien, hasta ahora. Camino de tierra, bajada, puente sobre el arroyo, paraíso. Y empieza lo bueno. Cada pedaleada es un esfuerzo, el calor indescriptible. Logro terminar una recta en subida que me atormentaba mentalmente aún antes de salir. Broitman vacía parte de su cantimplora en mi espalda, gesto que agradezco y que me permite seguir pedaleando. En auto me parecía un camino difícil, jamás había sospechado lo que en realidad podía ser. Pero con un estado anímico impecable y con la compañia invaluable de Esteban, logramos culminar el ascenso. Y entonces la bajada. ¡Oh, maravilla divina!, como decían los poetas. Tomar velocidad por un camino de montaña con la vista de un Lacar espejo, azul y helado, es una experiencia que recomiendo vivir. Uno olvida el sudor, el esfuerzo y el sufrimiento, o, mejor dicho, lo resignifica. Llegamos al camping de Quila-quina con un sentimiento difícil de expresar.
Teniendo como antecedente los cumpleaños de Flor y Eli, este evento, organizado por tres, prometía maravillas gastronómicas que funcionaron como cebo durante todo el recorrido. De ahí la cara de Esteban cuando vió los patys sobre la parrilla, adornados por unos pocos chorizos. Su indignación no se hizo esperar y le tiró a Robert una frase lapidaria: "para esto te compraste el manual del asador". Yo agradecí la cerveza bien fría, y me comí una deliciosa hamburguesa y dos choripanes. La tarde cálida estuvo poblada de anécdotas, burlas y risas. Mis calzas fueron uno de los temas favoritos, gajes del ciclista. Los chicos se fueron caminando a otro cumple, el de Anita, y sin darme cuenta se hicieron las seis.
A la hora de la vuelta Ceci Broitman intima a Esteban para que vuelva manejando la camioneta (el camino a Quila-quina, para quien no lo conoce, es sinuoso y con precipicios). Con mi panza llena la idea no me resulta desagradable, pero por una cuestión de espíritu le digo a Ceci que yo necesito volver en bici, no tengo alternativa. Sorprendentemente Ceci cede enseguida y, valerosa, acepta volver manejando. ¡Tengo que calzarme las calzas nuevamente y volver a pedalear! La vuelta, todo el mundo lo sabe, es mucho más dura -por el ángulo de inclinación- que la ida. Arrancamos. Y qué difícil que es. Esteban me fue dando ánimo en todo momento, distrayéndome con la charla, anticipándome el recorrido, recordándome la llegada del Tetra. Y los amigos que pasaban en auto, incrédulos de lo que veían, y que alentaban con bocinas y vitores. Y llegamos hasta arriba. Llegamos.
La bajada fue volada. Broitman me pasa técnicas de frenado, de cambios, de saltos. Pura adrenalina, pura felicidad. Y entonces lo insospechado. Luego de una bajada a una velocidad extrema, Brotiman pincha la cubierta trasera. Sin repuesto, se queda a gamba. Astuni nos acompañaba (había estado rastreando la parrilla delantera del R9 que Sandra había perdido en la subida), y telefoneó a Andrea que venía más atrás, y en camioneta. Esteban agarra la bici y empieza a correr. Seguimos. Pasa una camioneta, le sube la bici, y Brotiman se va con Astuni hasta el pueblo. Quedo solo. Me queda la última subida hasta la ruta y llegar al pueblo. Y después la subida de los andes y los caracoles del Lolog... ¿podré?, me pregunto. Con esa alegría que siempre se esconde detrás de la soledad, disfruto de los últimos rayos del sol sobre el lago. Veo venir el pueblo y, para mi sorpresa, a Brotiman arriba de la camioneta de Andrea. Me hacen señas, nos encontramos a la entrada del pueblo. "¿Qué vas a hacer?", me pregunta Esteban. "¿Sigo hasta casa?","No te lo recomiendo, ya es suficiente por hoy." Y como sé que hay que ser valiente pero no temerario, subo la bici a la camioneta y agradezco a Andrea y, sobre todo, el gesto de Esteban, que no quiso abandonarme, no quiso dejarme solo. Así, llegamos juntos a la meta. Andrea me deja en la puerta de casa.

Pido disculpas por lo extenso de esta entrada, y va mi agradecimiento especial al Mosca, a Esteban, a los muchachos cumpleañeros, a Ceci, a Adriana y a Andrea, (... y a todos los que compartieron esta tarde conmigo... y a mi mamá... y a todos lo que me conocen... y a todo el quinto tercera turno tarde...).

Pues sí, a dos cumpleaños de tener bici, llegamos de la tierra a la luna, es decir, Los Robles-Quila-quina (ida y casi vuelta)

Cronómetro: incierto, pero seguro más de dos horas y media.

4 comentarios:

  1. hay muchas cosas que hacen valer la pena este reto (además de la parrilla gratis jajajaja) y es que estás rodeado de un montón de amigos (as) maravillosos (as) que te acompañan, motivan y apoyan para que logres algo que siempre quisiste hacer: correr un tetra...

    Edu... tas jodio :P

    ResponderEliminar
  2. eduardo el archienemigo7 de marzo de 2010, 22:18

    Adry yo se que estas conmigo, hoy fuimos en bici a Quila Quina con Lucas y su entrenador (ademas de otros traidores), y el desgraciado aguanto los dos tramos, eso si le vi la carita de sufrimiento y dije esta es la mia, yo confio en que va a recapacitar recordando el sufrimiento que paso, no puede ser tan negligente de seguir intentando algo que no le gusta solo para joderme.
    La realidad es que hoy era todo un grupete de desgraciados en conta mia, no puedo entender que se junten de esa manera solo para perjudicarme, parecia el grupo de arabes sucidas del 11 s ¿no es justo no?
    pero de todas maneras sabiendo lo poco que quedo de el para enfrentar la semana, me gratifica, espero que la mujer le saque una fotito mañana cuando despierte y la publique en el blog, para que no engañen a la gente y sepan cual es el voto que hay que poner.
    La mentira dejemosla para los Kirchner y , La gente ya debe saber que el tetra no es lo de Lucas, de hecho, yo creo que despues de lo de hoy va a publicar su renuncia
    Y todo por un asadito, que reitero va a pagar su entrenador por comedido

    ResponderEliminar
  3. Estoy TOTALMENTE de acuerdo con tu amiga Adry,esta chica sabe lo q dice.No vamos a permitir que bajes los brazos( o mejor el culo de la bici)

    ResponderEliminar
  4. Totalmente cierto Edu, contigo estoy, el día que pagues la parrilla jajajajajajajaja

    Si comer y gratis es uno de los mejores placeres que hay ;)

    Forza Lucas!!!

    ResponderEliminar