viernes, 15 de abril de 2011

Volver...

"Lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota"
Ramón María del Valle-Inclán


En estos últimos días personas queridas han comentado en este blog. Es por ellos que vuelvo a escribir. Porque creo que ya es suficiente. No más tristeza, no más lamentos, no más bajón. Asi de simple, así de rotundo, así de definitivo.

Por momentos siento, en efecto, que estoy volviendo de un lugar obscuro. De un lugar en donde fuí alguien que no quiero volver a ser. Habité esa parte que todos tenemos, en donde sentimos que el sentido de la vida se nos escapa y en donde existir no es tan placentero. Ese lugar lleno de culpa, de arrepentimiento, de temor y de la más profunda angustia. Ahora estoy de vuelta de este lado de la vida... ¡y qué lindo que es volver!


A mi entrenador le digo que mi mayor desafío ahora es vivir.

A Rober le digo que correr con él por la Rosales será un verdadero honor. Tengo que esperar que mi hombro recupere la tonicidad porque si no puedo sufrir una luxación.

A Vero le digo que disfrute cada metro de los 10k que va a correr mañana en la Patagonia Run, y que realmente no hay límites para nuestros desafíos...


Y a todos los que me están acompañando siempre, gracias... volví.

martes, 1 de marzo de 2011

Tristeza

Que triste es la tristeza
Cuando parece irreversible
Cuando se aloja en la alegría
en la calma, en lo sueños,
en todos lados.

Monopoliza, invade,
Expropia, conquista.
Se apodera de todo,
aniquila todo
y vence, siempre vence.

Y aunque uno se bañe
Se lije, se pula o se desinfecte
Está pegada y no hay manera
Allí se queda para siempre.

Y entonces uno se queda callado
Se acurruca
Y piensa:
“que triste es la tristeza”



Y sí, muchachos, cuando uno no puede entrenar para un tetra se pone a escribir poemas. Qué papelón (que no se entere TMG).
El 19 de marzo, cuando se cumplan seis meses exactos de mi accidente en el Tetratlón de Esquel, estaré operándome el hombro, allá, en un quirófano del Hospital Italiano.
Ojo, por momentos estoy bien, de mejor ánimo. Pero seamos sinceros, estos seis meses han sido oscuros y pesados. Y escribo esto en una de estas tantas noches de insomnio, cuando la incomodidad, el dolor y la angustia se apoderan de mi vida.
Mañana será otro día, prometo no darme por vencido.
Suelo no hacerlo. Además, no me queda otra.
Y de paso, aprovecho y lo digo ¿volver a correr un tetra? Más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja...

PD: creo que no es bueno escribir entradas en un blog en tristes noches de insomnio.
Repito: mañana será otro día.