lunes, 15 de febrero de 2010

Una de cal y una de arena (un clásico)

Hoy nos despertamos con una excelente noticia: Adriana consigió trabajo. Luego de dos entrevistas exitosas y algunos días de ansiedad hoy la confirmaron en el cargo. Más aún: empezó hoy mismo. Genial. Fue un año y medio dedicado exclusivamente a la maternidad. Me saco el sombrero.
Ahora bien, de golpe y porrazo la estructura familiar se ha modificado. Yo empiezo a trabajar el miércoles y Olivia, nuestra pequeña Olivia, tiene que empezar la guardería. Cosas de la vida, todos hemos pasado por eso. La idea original es que asista a la mañana, que yo acomode mis horarios para trabajar en las mañanas y estar a cargo de Oli por las tardes. Todas las tardes. Por supuesto que cuidar a mi pequeña es una tarea que no solo justifica y al mismo tiempo legitima mi existencia sino que además disfruto en grande. ¿A que viene todo esto?-se preguntarán-¿en que se relaciona con el tema que nos reune en este blog? Sencillo: trabajo a la mañana, cuido a Oli en la tarde y trabajo en la tarde-noche... ¿podré seguir con mi rutina de entrenamiento? ¿Será que Eduardo tiene razón y esta fue una locura de verano y vacaciones?
Con estas ideas preocupantes en mi cabeza me subí a la bicicleta fija. Sesenta minutos, con pedales pesaditos. Hace unos días mi entrenador me hizo notar que los pedales de la condenada son cortitos, como de bicicleta de niño. Desde ese momento que me visualizo a mí mismo montado en un pequeño rodado, como para Olivia. Y cuando le pongo peso, es como si me largara en una bicicletita a subir la barranca de Perú, allá en el bajo. Las piernas se me trituran.
Otra buena: mi amigo Esteban Broitman me acaba de ofrecer una bicicleta, que está vendiendo. Tiene dos tetras encima, un plus importantísimo.
En fin, así es la vida... una de cal y una de arena.

4 comentarios:

  1. Gonza ("El entrenador")16 de febrero de 2010, 1:44

    Citando a un groso en esto de las carreras de aventruras (el capitan Tomas Gutierrez) "No me asusta el Acertijo". Nada es tan dificil cuando ya lo terminamos de hacer. Vos los fines de semana no trabajas, o al menos Adri no trabajara, asi que ahi haremos las salidas largas. Y el resto de la semana seguro vamos a poder meter al menos 3 entrenamientos cortos, a la mañana muy temprano o a la noche muy tarde.
    Y voy a citar una frase un poco mas putete "Mejor tentarse a dejar de intentar..."

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  2. Querido Lolito:
    Lo único que puedo decirle es que voy a apelar al sentido común de la organización para que hagan valer el Art. 22 del reglamento "antes" de la largada y que no lo dejen ni acercarse.
    Deje los deportes para el Olimpico Pipú y vuelva a los libros, que son maravillosos. Beso, Quintus

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  3. Pero si es que el entrenador lo tiene resuelto!!!! aquí no ha pasado nada (solo más trabajo para vos Luquis) :P

    Cariños a Adri!!!!!!

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  4. Que tal si le agregas una sillita a la bici y te la llevas a Oli, bien abrigada, de paseo?

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