No es casual que luego de haber adquirido el ánimo correcto haya sucedido lo que a continuación voy a relatar.
Sábado. Cumpleaños de Flor en el Falkner. Día soleado. Llegamos con las niñas a orillas del lago y nos encontramos con la cumpleañera, mi primo -el querido negro santillán- y tres personas extraordinarias: la mosca, luli y mechi. El negro y la mosca pescaban en extrañas embarcaciones denominadas veli boats. Las chicas terminaban de decorar la torta y de preparar las ensaladas. Sobre la parrilla unos chorizos, costeleta de cerdo, salchicha parrillera, morcillas para Oli y un bife de chorizo de exportación. Lago planchado, 24 grados centígrados. Un día soñado. Comimos, nos pusimos al día con los acontecimientos de los últimos años, rematamos el almuerzo con fernet y coca-cola. Casi inevitable en las últimas semanas, el tema de tetra se cuela en la conversación. El mosca, aunque intententando evitar enunciar la frase que titula este blog, nos hizo saber cuánto le gustaría embarcarse él mismo en el desafío y a continuación, espontáneamente, me ofrece prestarme su propia bicicleta para que yo pueda comenzar con esta etapa del entrenamiento. Sí, el mosca me presta la bici hasta el día de la carrera. Su bici. Me la da. Para que yo entrene. Tan simple como la esencia misma de la solidaridad. Me siento abrumado, me parece mucho. Y entonces, luego de este gesto impecable, el compromiso. "Si vos llegás a la meta, yo corro el Tetratlón Chapelco 2011". Como toda sentencia, se toma, inmediatamente, al pie de la letra. Sellada con sangre.
Con la emoción embargándonos a todos, me presionan para que aproveche la cercanía con el lago y entrene adentro del agua. Acepto gustoso:
El día termina con unas pizzas de rúcula y crudo en casa y las sonrisas intentando escapárse de nuestras caras, de lo grandes.
Hoy domingo, temprano, el momento esperado. La entrega.
En una sencilla pero emotiva ceremonia, el mosca me hace entrega de una bicileta que no me había imaginado utilizar ni en mis sueños más optimistas. ¿Cómo hacerle entender a él, el mosca, lo que esto significa para mi?. No tanto por tener una bicicleta para entrenar sino por comprobar que el ser humano, en un mundo del que desconfío, aún es capaz de actitudes como éstas. Sí, estoy convencido de que podemos hacer un mundo mejor. ¡Gracias, Mosca!¡Gracias, hermano!
La Metamorfosis
No soy Gregorio Samsa pero, al igual que él, me he transformado...
Nota: el mosca no sólo me prestó la bici, sino también el casco, la camiseta y las calzas de ciclista...
un grande.
Que bonita la amistad!!!
ResponderEliminarLe estamos muy agradecidos al Mosca por todo. Pero principalmente por el casco (te faltan aún las rodilleras y coderas) Cuando publicaste la foto de tu entrenamiento en la bici fija no sabés lo que nos preocupaba que estuvieras sin la debida protección :P jajaja
A entrenar a entrenar!!!! ;)
Ya cambio la bici, falta cambiar al que va arriba
ResponderEliminarLuquita, no arruines tu alegria con sordidos entrenamientos
desde chile de corazon
vos lo dijiste el dia sonado esta en el lago con los chori y las mollejas
{no tengo la enie) no porque estes sonado
besos mil
LUCAS TENGO UNA IDEA GENIAL
ResponderEliminarPONE UN DOBLE, CON ANTEOJOS Y CASCO, NADIE LO RECONOCE, DECILE QUE HABLE POCO Y CHAU,
LO DESCHAVAMOS AL FINAL Y LE HACEMOS PAGAR A GONZA EL ASADO
NO TE CANSAS NADA
Estás asustado, Edu, ¿eh?... ahora que ya tengo bici la cosa se encamina... admito que tus estrategias son buenas... lo del doble... igual vas a tener que perfeccionarlas... por ahora, pagás el asado nomás.
ResponderEliminarEdu: ¿por qué no te sumás al desafío de la Mosca? La lista está justo abajo del gráfico del entrenamiento. Me gustaría ver tu nombre e esa lista... pensalo.
ResponderEliminarAdry: ¡gracias por tus comentarios y todo tu apoyo! Sos de las firmes candidatas para ganarte un viaje con todo incluido para venir a ver la carrera. De corazón, gracias.
ResponderEliminar