Por primera vez en lo que va de entrenamiento tuve que enfrentarme a una situación particular: irme de viaje y no interrumpir la actividad física. El miércoles antes de partir tuve que hacer esa infinidad de cosas que hacen falta hacer para prepararse para un viaje (Adriana siempre hace el triple de lo que llego a hacer yo, va aquí mi homenaje), por lo que estuve casi todo el día afuera. Llegamos a casa tarde, como a las ocho y media, y yo no había hecho nada. Cansado, desganado, me acordé de la metáfora bancaria que me dejo mi sabio entrenador (ver comentario). Por lo qué, pensando en el día del tetra, me subí a mi bicicleta fija y pedalié una hora completa. El depósito de ese día estaba realizado.
El jueves partimos a las siete de la mañana y llegamos a Esquel a eso de las seis de la tarde(hubo una extensa parada para comer y pasear por la feria del Bolsón). Entre la camaradería propia de una visita y las horas acumuladas de viaje, ese día no entrené, lo admito. Pero había viajado todo el día, che. En fin, me acosté con cargo de culpa, y bien entrada la noche.
El viernes, ese día sí, realicé una fantasía alimentada por años: me desperté temprano, antes que todos en la casa, me vestí y salí a correr. Una ciudad desconocida, un frescor bien patagónico y una senda aeróbica impecable. Cada quinientos metros instalaron un cartel con postas para ir realizando diferentes ejercicios. Casi sin darme cuenta llegué a la séptima posta y volví como quien silba bajito. Una maravilla: 7 Kilómetros, 42 minutos. Cuando llegué a la casa de mi hermano y aún todos dormian, senti por primera vez en lo que llevo de entrenamiento una cierta sensación de felicidad. Sí, haber corrido a esa hora y en ese lugar estuvo bien.
El sábado fue el cumpleaños de Delfi, mi sobrina, y entre tantos preparativos y sin poder conseguir ninguna bicicleta (ni móvil ni fija) me quedé sin hacer nada. Pero que bien la pasé.
Domingo: viaje de regreso, parada en Bariloche, llegada a las diez de la noche, obviamente, tampoco pude hacer nada.
Balance: de cuatro días de viaje, entrené un día. ¡Impresionante!
Aclaración: Estoy sorprendido por los resultados que está tirando la encuesta. Quizás se deba a que Malena hizo circular una información en donde decía que el Tetra consiste en 1 km. de Ski, 1 km. de bici, 1 Km. de Kayak y 1 Km de correr. Esa información, aunque delata la hermosura de la inocencia infantil, no es correcta. Repito: no es correcta. Las distancias son mucho mayores, por lo que los que quieran volver a votar en vista del cambio de circunsatancias, siéntanse en la libertad de hacerlo, por más cariño que me tengan. Digo, para que las encuestas reflejen mejor la realidad.
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Aceptalo,la gente te ama,todos creemos en vos y tu espiritu creador(de esta aventura por ejemplo).Adelante siempre adelante,a pesar de los obstaculos.EXITOS nuestra fe esta puesta en vos.
ResponderEliminarObvio que todos creemos en Lucas Ana, no nos va a defraudar, seguramente el dia del tetra sobre todo si llueve y esta refrio, saldra corriendo de la casa, e ira en bici hasta la panaderia a comprar facturas para el mate, y nos deleitara a todos escuchando por radio el tetra, y haciendo profesionales comentarios del mismo mientras las niñas juegan en su cama aun sin tender,
ResponderEliminarun programa fascinante
Ana: no tengo palabra para expresar mi agradecimiento por tu apoyo incondicional. Estarás entre las primeras personas que abrace al cruzar la meta.
ResponderEliminarEdu: escuchá a la gente... las encuestas nunca mienten.
Julian: desde una compu sin acentos quisiera decir que muchas veces las encuentas mienten. En segundo lugar se me ocurre otra razon pal reto: escribir este blog que escribis. Por ultimo, creo que Malena seria la entrenadora ideal; sobre todo seria la organizadora ideal (Un kilometro!!). En fin, que suerte y un abrazo para el neo-atleta, que ya bastantes locuras ha hecho (una vez hasta fue bajista de una banda).
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