jueves, 13 de mayo de 2010

Helada, dolor de garganta y reinicio del entrenamiento

Frío de locos. Todo congelado. Me desperté con un persistente dolor de garganta como último resabio de un malestar que no llegó a agravarse. En otro momento hubiera tenido la excusa perfecta para no salir a entrenar. Pero una serie de acontecimientos recientes me obligaron a retomar, con toda la fuerza, el entrenamiento para el Tetratlón Chapelco 2010. Entre otras cosas, el mensaje que dejó en este blog el amigo Marcelo Beliera, que desde Neuquén se está preparando, igual que yo, para correr el Tetra por primera vez. ¿Cuántos seremos los que estamos en esta misma situación?
Así las cosas opté por salir a correr, tranquilo, para probar las piernas. El sábado pasado el circuito Arrayán me dejó molido y preocupado. Me propuse hacer una salida suave, de principiante, como quien comienza un entrenamiento. Creo que la carrera tuvo el impacto negativo de darme demasiada confianza, y todavía me falta demasiado. Es necesario poner los pies sobre la tierra y tomar conciencia de todo lo que queda por trabajar. Con un frío espantoso, me puse las calzas largas, una polera térmica para correr, un buzo y un rompeviento. Además de una cuellera super moderna, de esas que usan los corredores, que me regalaron Adri y Malena hace unos días. Y salí en medio de una neblina baja e invernal. Al principio, las piernas al pelo. Subo por la ruta hacie el Lolog y cuando llego arriba se abre la niebla y un sol cálido comienza a derretir el hielo que se había acumulado al costado del camino. Me siento bien. Contento. Corriendo a mi ritmo, sin pensar en el cronómetro, recorro una ruta que aprendí a querer. Me siento en casa. Llego bien hasta Noregon y pego la vuelta. Un tirón en la pantorrila me sorprende en una de las subidas. Y se me agarrota como el otro día. Hago caso omiso y sigo corriendo. Poco a poco se fue diluyendo. Y terminé el recorrido, aprox. 10k, en 1h 07m, con bastante calor.
Una señal: me crucé en el camino con Iván Marcoweski, que me toca la bocina. Gente que sabe de esto. Y uno que, poco a poco, va aprendiendo: hay que tener la mente fría y el corazón hirviendo, extraño y paradójico equilibrio del corredor.

3 comentarios:

  1. eduardo el archienemigo14 de mayo de 2010, 22:05

    Pensa tambien aparte del equilibrio del corredor, el que va a haber que hacer en el Bote
    (esos que se dan vuelta a cada rato) con muchas posibilidades de que te suceda a vos tambien,
    como vas a quedar, el dolor de garganta va a parecer una pelicula de Disney .
    No creo que sea bancable, estoy tranquilo, se viene la peor parte de este invierno, que viene retrasado, o sea que para el tetra vamos a tener una hermosa temperatura de 10 graditos (cariñosamente) bajo cero.
    A mi no me importa, seguro que voy a estar calentito al las brasas de asadito gratis
    ya me estoy imaginando el saborcito de la carne
    GRACIAS GONZA

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  2. Así como es sorprendente que yo siga entrenando luego de más de 100 días, que vos sigas creyendo que vas a comer un asado gratis no deja de emocionarme. Pero, querido archi, tu constancia no te llevará a ningún lado. Preparate porque además del asado, vas a tener que costear el traslado de todos los comenzales hasta el refugio de miralejos, en vehiculos de nieve con orugas o medios similares. ¡Qué bien que vamos a comer!

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  3. yo no puedo creer que ya falte tan poco y que tu sigas entrenando! No permitas que Mr Hyde te domine o es Mr Hyde el que inventó todo esta locura¿¿

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