Esta mañana ocurrió lo inevitable. Una parte de mí -quizás la más auténtica, seguro la más antigua- emergió del fono de mi ser y tomó el control de mis acciones y decisiones.
La mañana comenzó con el pago de algunas cuentas y pequeños trámites cotidianos. Luego cierto trabajo atrasado que tenía que realizar en la computadora me demoró más de la cuenta. A la hora de agarrar la bicicleta estaba más bien taciturno y un tanto ofuscado por un incipiente estado gripal. La sola idea de ponerme las calzas, acción que habitualmente me resulta placentera, me irritaba. Bajé a revisar la heladera para ver qué podría cocinar para el almuerzo (los lunes esta tarea forma parte de mis obligaciones domésticas) y opté por una colita de cuadril, tres papas, una zanahoria y media calabaza para meter al horno y dejar que se cocinen solas. Y como un monstruo pestilente, un cierto ánimo belicoso manoteó la cajetilla de cigarrillos de Adriana, sacó uno, y me llevó hasta la galería para encenderlo. El aire frío y el sol radiente no cambiaron en lo absoluto mi estado de ánimo. Dando pitadas cortas y molestas comencé a replantearme varios aspectos de mi vida: ¿Qué hago perdiendo el tiempo corriendo como un zonzo hacia ningún lado?¿Qué me pasó que cambié el vino tinto, dulzón y vernáculo, por el marketinero y foraneo Gatorade? Estoy leyendo poco y nada. No escribo mas que absurdas anotaciones de distancias y tiempos que no le interesan a nadie. Dedico horas a una actividad tan egoista como futil, que en nada aporta a mis otroras esperanzas de ayudar a modificar una realidad, la del mundo, que considero nefasta. Y entonces la pregunta más tremenda, la temida, la más feroz: ¿Quién soy?
Terminé el cigarrillo mareado y con náuseas. Pensé en Sartre, en La Náusea, claro, y en la deliciosa angustia existencial que estaba recuperando. La vida es compleja, deprimente, conflictiva. Totalmente alejada de la imagen publicitaria de calzados deportivos y paisajes de montaña. Me puse a pelar papas y zanahorias, convencido de que salir a andar en bici era el absurdo más evidente de todos los absurdos. Luego me fui a buscar a Oli y a trabajar.
Al salir del trabajo pasado el mediodía el aire frío y despejado me sorprendieron. Sentí la necesidad impostergable de subirme a la bici. Ya no podía. Miré por la ventana el sol radiante, el cielo azul. Observé de lejos las montañas, en las que pude haber estado. Tomé conciencia de mi cuerpo, aún adolorido. ¿Cómo me había perdido una mañana tan notable?¿Qué locura me había convencido de quedarme en casa?¿Quién era ese otro que se había apoderado de mi? Y entonces, nuevamente, ¿Quién soy?
Pensé en la obvia referencia a Stevenson, en el hippie que me regaló el dibujo de un ángel, en el improbable Yo cartesiano y en la dificil tarea de mantener la coherencia, por no decir la cordura.
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:)
ResponderEliminarla cordura no la mantengas, pero la coherencia es importante jajajajaja :P
PD: aún cuando la única coherencia posible es aceptar que nuestras contradicciones son tan coherentes como necesarias ;)
Me encanta lo que dices, Adry, sin embargo encontré esta frase, para pensar...
ResponderEliminar"Las coherencias tontas son la obsesión de las mentes ruines".
Ralph Waldo Emerson
Espectacular, veo que el presidente esta volviendo a la normalidad, y me parece barbaro, ya que me acerca velozmente al asado gratis que me voy a comer en setiembre.
ResponderEliminarMe imagino me extrañaron, pero ya volvi de los EE UU, como todos saben alla la electronica esta muy barata.
Les cuento que en una casa de deportes encontre un aparatito que estaba en oferta, en cuyas instrucciones decia
TO MAKE A HOLE IN A KAYAK VERY FAST
como no sabia que cuernos era, le pregunte al vendedor de la tienda para que servia, el mismo me dijo que era para aprender a nadar bien rapido GENIAL (pense) entonces me compre dos, viene con bateria sumergible (me dijo)
o sea que ya cuento con la nueva tecnologia para este año
Lucas ¿en el tetra hay natacion?, la verdad no se, pero yo estoy muy feliz con mi nueva adquisicion (simpatico el aparatito)
mejor seguimos con el tintillo ¿no?
he vuelto renovado como veran (pobrecito entrenador, encima esta enfermito dicen
en setiembre va a estar peor pero bueno, no hay mal que dure cien años
Querido saltamonte voy a volver a citar nuestro queridisimo Dieguito Torres: "para cambiar el mundo, empieza por ti..."
ResponderEliminarotro temaaaaa
hace un ratito los vi a todos en la tele, a vos, a mr. T, al archi, a la señora que le gano, etc, en un programa buenisimo de casi 1 hora en espn sobre la northface endurance chalenge. seguro que lo repiten asi que esten atentos, estubo barbaro
No le des tanta vuelta al asunto; si no entrenas uno, dos o tres días no pasa nada, si son cuatro o cinco, retrocedes un par de escalones. Si fumas retrocedes diez (y en mi escala bajas cien). En fin, también podes decidir no correr el tetra, porque para correr mal es mejor no correrlo, pero eso si, si decidís no largar te recomiendo que el día de la carrera estés a mas 100 km y no vuelvas antes de una semana porque te vas a querer cortar la sala de maquinas con un piñón!
ResponderEliminarMr. T.
Estimado Mr T.:
ResponderEliminarLa sinceridad, precisión y justeza de sus palabras y de su carácter hacen que esta parte de mí, la que quiere correr el tetra, sienta una vergúenza inmensa por la otra, la mañera, la que indudablemente tengo que cambiar. Voy a largar la carrera, voy a correr el tetra y voy a llegar. Y en gran medida será gracias al ejemplo que usted, Mr. T, y gente como mi entrenador, Pipi, Broitman y tantos corredores que estoy empezando a conocer me dan cada día. Gracias totales.
(A pesar de esta declaración, hoy no puedo salir a correr, estoy engripado y me siento fatal)
Pero no aplica en tu caso... o me decís que tenés mente ruin? jajajaja :P
ResponderEliminarDiría yo que lo primero que me viene a la mente cuando pienso en tu cita, es que la coherencia es importante... autoengañarse y nublar el sentido de las cosas, ese es otro tema...
Espero te mejores pronto!!!