viernes, 12 de noviembre de 2010

Mi vida, dos tetras y Giordano Bruno (¿Cambio y fuera?)

Deliberé mucho antes de escribir esta posible última entrada. Por infinitas razones. En primer lugar porque este era un espacio en donde describiría mi entrenamiento para el Tetratlón Chapelco. Y ya lo corrí. Quién quisiera tener noticia sobre lo que significó entrenar durante siete meses para correr esta formidable competencia, pues puede hacer un seguimiento de las entradas antiguas. Ese ciclo se cerró el día que crucé la meta, momento que quizás se sintetice mejor con la clásica imagen de la llegada:








Y allí pudo haber terminado este blog. Y mi carrera de Tetratleta. Después de todo, el desafío era correr el Tetratlón Chapelco. Sin embargo, decidí correr el Tetra de Esquel y seguir escribiendo aqui. Nuevamente por infinitas razones. Y en Esquel sucedió aquel incidente. Y mi vida sufrió un sacudón como nunca antes. Quizás se sintetice este segundo momento con la siguiente imagen:






Desde ese momento, la dimensión de este desafio y su incidencia en mi vida se ha resignificado notablemente. Entonces este blog ya no puede solo hablar de un entrenamiento. Tendría que empezar a tratar, mas profundamente, sobre mi vida. Y es que entrenar para un Tetra, queridos lectores que quizás estén leyendo esto porque tienen ganas de intentarlo, es elegir un estilo de vida. Creo que los que lo corren me acompañarán en esto. Entrenar para un tetra no es lo mismo que jugar una vez por semana al futbol, dos veces por semana al tennis o ir tres veces por semana al gimnasio. Por infinitas razones, pero no es lo mismo. Y uno tiene que aceptar la vida que elige, y hacerse responsable. En este sentido, le hago frente a lo que me sucedió, y estoy tratando de sacar un aprendizaje. Fue pensando en todo esto cuando me acordé de Giordano Bruno, interesante filósofo del siglo XVI, que -hablando de manera muy general- postula que si Dios es Infinito, también debe serlo su obra. Es decir, deberían exisitir infinitos Universos. Así, no es que Dios sabe todo lo que va a ocurrir, sino que conoce todos los Universos posibles. En este Universo, yo corrí el tetra de Chapelco y llegué y corrí el tetra de Esquel y me pegué un palo terrible. Porque en este Universo yo elegí eso. En otro Universo no corro ningún Tetra. En otro, no me mudo a San Martín. En otro no llego a nacer. Y así, existo de alguna manera, con mis decisiones, en infinitos universos paralelos y simultáneos, que se van abriendo a mi conciencia gracias al Libre Albedrío. Experimento sólo uno, pero podría vivir en cualquiera. De mi depende. Así, elija lo que elija, Dios sabe lo que va a suceder porque, repito, siendo infinito, conoce los infinitos universos que ha creado.

¿A dónde voy con todo esto? Pues que lo que suceda de ahora en más seguirá dependiendo de mis decisiones. Desde el momento que comencé a escribir este blog, decidí hacer pública esta parte de mi vida. Es por esto que en estas últimas semanas he escuchado infinitas interpretaciones y opiniones sobre lo que me ha pasado, por qué me ha pasado, y sobre qué debería hacer y cómo. Las acepto, porque es el universo que yo mismo he elegido. Algunos creen que simplemente fue un accidente. Otros que sucedió por algo. Algunos opinan que fui un irresponsable. Otros que no debería haber corrido ningún tetra. He escuchado que lo que sucedió fue porque algo no estaba bien en mi vida. O que sucedió para que me levante y siga por el camino en que venía. Hay quienes opinan que debo volver a correr un tetra. Hay quienes dicen que no tengo que volver a correrlo nunca. Quienes creen que debo seguir escribiendo el Blog. Quienes creen que ya no tiene sentido. La verdad es que la vida consiste en tomar decisiones. Y llevarlas a cabo. Y, como siempre dije, en ser feliz. ¿Qué será de mi vida? Aún no lo sé. ¿Volveré a correr un Tetra? No lo sé. ¿Seguiré escribiendo este blog? Tampoco lo sé. Es este un tiempo de reflexión. Una pausa. Porque lo que tengo que hacer es rehabilitar mi brazo. Lo más grave, por ahora, es que no puedo trabajar. Y en este mundo, sin trabajo, uno está complicado. Pero claro, esto ya sería hablar de mi vida... y de eso no trata este blog.

Todos los universos posibles nos esperan, tan sólo es cuestión de elegir en cual de ellos vivir.